Una amiga me ha enviado un vídeo de la JMJ de este verano en Madrid y han sido muchísimos los recuerdos maravillosos que han venido a mi mente...TANTA GENTE siguiendo al SANTO PADRE, tantísimos confesionarios llenos, millones de jóvenes arrodillados adorando a Jesús sacramentado, aquel vendaval y fría lluvia que nos llenó de innumerables GRACIAS, las experiencias de muchos jóvenes con los que coincidimos, la FE que compartimos, las palabras alentadoras del Santo Padre que nos llenaron de ganas de luchar por Cristo, de ser verdaderos cristianos, de dar ejemplo allá donde estemos.... sin lugar a dudas fue un gran regalo el poder compartir y vivir con millones de jóvenes más junto al Santo Padre esta experiencia inolvidable de Fe.
Ahora han pasado unos meses ya desde aquellas catequesis preparatorias, desde aquellas riada de personas haciendo cola para confesar,desde la Misa con el Arzobispo de Madrid, desde aquel precioso Via Crucis en el que contemplábamos y acompañábamos a Cristo en el Calvario, desde la inolvidable vigilia con Benedicto XVI en Cuatro Vientos y la Santa Misa presidida por él. ¿Y AHORA QUÉ?

Estoy seguro que todos volvimos a nuestras casas con muchísima fuerza, con muchísima Fe, llenos de GRACIA y de ganas de luchar para vivir como verdaderos cristianos en medio de nuestro mundo. Pero puede que nos hayamos dado cuenta que es más fácil vivir y testimoniar la Fe junto al Santo Padre y millones de jóvenes más de todo el mundo, que hacerlo nosotros solos en medio de nuestra realidad de cada día en la que posiblemente estemos rodeados de gente que no comparte nuestra Fe y en muchos casos la critican y atacan. ¡Pero no desesperemos! Recordemos aquel propósito con el que volvimos de Madrid, aquella fuerza y gracia que allí recibimos y ¡pongámonos manos a la obra sin ningún miedo! Pues tenemos la victoria asegurada al seguir a Aquel que es el CAMINO, la VERDAD y la VIDA.
Estoy seguro que todos volvimos a nuestras casas con muchísima fuerza, con muchísima Fe, llenos de GRACIA y de ganas de luchar para vivir como verdaderos cristianos en medio de nuestro mundo. Pero puede que nos hayamos dado cuenta que es más fácil vivir y testimoniar la Fe junto al Santo Padre y millones de jóvenes más de todo el mundo, que hacerlo nosotros solos en medio de nuestra realidad de cada día en la que posiblemente estemos rodeados de gente que no comparte nuestra Fe y en muchos casos la critican y atacan. ¡Pero no desesperemos! Recordemos aquel propósito con el que volvimos de Madrid, aquella fuerza y gracia que allí recibimos y ¡pongámonos manos a la obra sin ningún miedo! Pues tenemos la victoria asegurada al seguir a Aquel que es el CAMINO, la VERDAD y la VIDA.
Podemos ir por ejemplo por el Opus Dei, por el Camino Neocatecumenal, los Carismáticos, los Legionarios de Cristo, el el Itinerario diocesano de renovación, en los grupos de oración de Medjugorje, y un largo etc. Debemos encontrar el que más se adecue a nuestra espiritualidad, el que más nos ayude a acercarnos a Dios, pero es muy importante que recibamos fuerzas de algún grupo católico para así formarnos y profundizar en nuestra Fe.
Aprendamos de estos jóvenes y no nos relajemos después de esta gran experiencia humana y espiritual, sino que aprovechemos todo lo que allí hemos recibido y pongamoslo en práctica y al servicio de los que nos rodean. Seamos unos verdaderos cristianos en medio del mundo y demos testimonio de Cristo.
Aprendamos de estos jóvenes y no nos relajemos después de esta gran experiencia humana y espiritual, sino que aprovechemos todo lo que allí hemos recibido y pongamoslo en práctica y al servicio de los que nos rodean. Seamos unos verdaderos cristianos en medio del mundo y demos testimonio de Cristo.
No os perdáis las próximas entradas en las que iremos poniendo los vídeos de estos jóvenes sobre los 5 grandes puntos en los que el Santo Padre resumía la JMJ:
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